CIA iatrogénica post ablación de FA

Autores de nacionalidad húngara publicaron en la reciente edición online del Journal of Interventional Cardiac Electrophysiology (JICE) del 9 de agosto los resultados del estudio “EVITA” en el que realizaron una evaluación prospectiva de la comunicación interauricular iatrogénica después de la crioablación o ablación por catéter de radiofrecuencia de la fibrilación auricular*.

Inician su análisis señalando que la punción transcatéter del tabique interauricular es un procedimiento cada vez más común para obtener acceso a una variedad de intervenciones cardíacas en la aurícula izquierda (LA por sus siglas en inglés) o el ventrículo.

La comunicación interauricular (ASD por sus siglas en inglés) causada por intervenciones cardíacas transeptales (TS por sus siglas en inglés) se denomina comunicación interauricular iatrogénica (IASD).

Las IASD se asocian con técnicas de ablación transeptal con catéter TS (CA) para la fibrilación auricular (FA) -aislamiento de las venas pulmonares (PVI por sus siglas en inglés)-, con mayor frecuencia, que la taquicardia auricular focal o el aleteo atípico con una ubicación izquierda, o para una vía accesoria con un enfoque anterógrado y para intervenciones de enfermedades cardíacas estructurales que requieren implante de MitraClip o reemplazo valvular mitral transcatéter y la ablación de taquicardia ventricular.

La ablación con catéter de la FA es el procedimiento más frecuente en el que se necesita una punción transeptal (TSP) para acceder a la AI, independientemente de la técnica utilizada.

La generación de un IASD es inevitable y, por lo tanto, generalmente aceptada. Sin embargo, no se sabe mucho sobre la morbilidad y las complicaciones relacionadas con su ocurrencia.

Los dos métodos más utilizados para lograr la aislación de venas pulmonares en todo el mundo son la ablación por criobalón (CB) y la ablación por radiofrecuencia (ARF).

El objetivo de este estudio prospectivo fue describir la incidencia y las características ecocardiográficas de la IASD después de los procedimientos de ablación por RF o CB diagnosticados por ecocardiografía transesofágica (TEE) a los 3 y 12 meses de seguimiento.

TSP es una parte integral de ambas técnicas de ablación; sin embargo, existen ligeras diferencias entre su implantación mediante una u otra. La técnica de ablación por CB requiere una única punción y una vaina transeptal de mayor diámetro. La ablación por RF generalmente requiere dos vainas TS, ya sea con una sola punción utilizando la “técnica deslizante” o una técnica doble TSP.

Como la mayoría de los centros tienen un catéter de mapeo circunferencial y un catéter de ablación al mismo tiempo en AI, fueron examinados los procedimientos de ablación donde se introdujeron dos vainas largas en la aurícula, ya sea con la técnica de “deslizamiento” o la técnica de doble TSP.

Además, se buscó investigar la incidencia de accidentes cerebrovasculares (ACV), apoplejía o ataque isquémico transitorio (AIT), en relación con el IASD después del procedimiento.

A tales propósitos, entre julio de 2014 y septiembre de 2016, se inscribieron 94 pacientes (pts) (RF; 48, CB; 46, 30 (31,9%) mujeres, edad media = 60 ± 9,7 años) con FA paroxística que se sometieron a un procedimiento de ablación por primera vez.

Durante la ablación por RF se realizó un TSP simple (n = 30, 62.5%) o doble (n = 18, 37.5%). La ecocardiografía transesofágica antes del procedimiento y se realizó en el seguimiento de 3 meses y 12 meses. Durante el período de follow-up, se evaluó la aparición de cualquier ACV posprocedimiento.

En el seguimiento de 3 meses, se detectó IASD en 17/94 (18.1%) pts; en 9/48 (18.8%) pts en la RF mientras que en 8/46 (17.4%) pts en el grupo CB (p = 0.866), todos ellos con derivación de izquierda a derecha. En el grupo RF, 6/30 (20%) pts con un solo procedimiento TSP, mientras que 3/18 (16.7%) pts en el grupo doble TSP tuvieron IASD (p = 0.780). 14/17 (82.4%). Las IASDs mostraron una alta tasa de cierre espontáneo en el seguimiento de 12 meses. Ninguno de los pacientes murió o sufrió de ACV.

En conclusión, la IASD persistente puede ocurrir con bastante frecuencia después de la ablación de la AF. No se observaron diferencias significativas entre las técnicas de RF y CB con respecto a la presencia de IASD a los 3 meses. Los IASD mostraron una alta tasa de cierre espontáneo. No se observó ningún evento tromboembólico cerebral en el período de seguimiento de 12 meses.

¨ Nagy, Z., Kis, Z., Géczy, T. et al. Prospective evaluation of iatrogenic atrial septal defect after cryoballoon or radiofrequency catheter ablation of atrial fibrillation—“EVITA” study. J Interv Card Electrophysiol (2019). https://doi.org/10.1007/s10840-019-00598-9