Arritmias fetales

El Indian Pacing and Electrophysiology Journal publicó el 25 de febrero pasado una revisión de autores estadounidenses sobre el diagnóstico y manejo de las arritmias fetales.

Para abordar el tema es menester recordar que la frecuencia cardíaca fetal normal varía entre 110 y 160 latidos por minuto.

Una frecuencia cardíaca fetal se considera anormal si está más allá de los rangos normales o si el ritmo es irregular.

La frecuencia, la duración y el origen del ritmo y el grado de irregularidad generalmente determinan el potencial de las consecuencias hemodinámicas.

La mayoría de las alteraciones del ritmo fetal son el resultado de extrasístoles auriculares y tienen poca importancia clínica.

Otras arritmias incluyen taquiarritmias (frecuencia cardíaca superior a 160 latidos / min), como taquicardia de la unión AV, aleteo auricular y taquicardia ventricular, y bradiarritmias (frecuencia cardíaca <110 latidos / min) como disfunción del nódulo sinusal, BAVC y síndrome de QT largo (que se asocia con bradicardia sinusal y pseudo bloqueo cardíaco).

Las arritmias fetales se pueden detectar en aproximadamente el 1% de todos los fetos y hasta el 49% de todas las pacientes derivadas para ecocardiografía fetal.

En aproximadamente el 10% de los embarazos complicados por arritmias fetales, la arritmia puede ser potencialmente mortal.

Este artículo revisa características importantes para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de las arritmias fetales.

Es esencial tener un conocimiento profundo del mecanismo de la arritmia, las opciones de tratamiento, el conocimiento de los medicamentos que se utilizan y el conocimiento de los efectos secundarios de estos medicamentos para la madre y el feto.

Las taquicardias paroxísticas, como los ESV y las EVs, son comunes y no justifican ningún tratamiento.

La TSV sostenida en el feto no hidrópico se puede tratar inicialmente con digoxina. En los casos en que la digoxina no logra controlar la taquicardia, se puede usar flecainida y sotalol y, si estos medicamentos no tienen éxito, se puede usar amiodarona.

La digoxina rara vez tiene éxito en un feto hidrópico. Los fetos con bloqueo cardíaco completo generalmente tienen un buen pronóstico, especialmente en ausencia de enfermedad cardíaca estructural o hidropesía.

La intervención rara vez está indicada. La terapia con esteroides, agentes simpaticomiméticos y plasmaféresis se ha descrito en pequeñas series de casos de fetos con bloqueo cardíaco e hidropesía, pero no se ha realizado la verificación con series más amplias de pacientes.

El síndrome QT largo se puede diagnosticar prenatalmente con una revisión cuidadosa del ritmo y la frecuencia cardíacos fetales anteriores, ya que la mayoría de los fetos con TdP tendrán antecedentes de bradicardia sinusal y con frecuencia episodios de bloqueo AV de 2 grado.

Los riesgos de un parto prematuro deben compararse con los de la terapia transplacentaria cuando se tratan arritmias fetales.

* Batra AS, Balaji S. Fetal arrhythmias: Diagnosis and management. Indian Pacing Electrophysiol J. 2019 Feb 25. pii: S0972-6292(19)30032-4. doi: 10.1016/j.ipej.2019.02.007. [Epub ahead of print]