Los resultados de un estudio multicéntrico llevado a cabo por investigadores ingleses y estadounidendes que analizó las tendencias de las diferencias sexuales en los resultados de las implantaciones de dispositivos electrónicos cardíacos en los Estados Unidos fue publicado en el Canadian Journal of Cardiology de enero de 2020*.
Se plantea en la introducción al estudio que las tasas de utilización de dispositivos electrónicos implantables cardíacos (CIED por sus siglas en inglés), incluidos marcapasos permanentes (PPM), terapia de resincronización cardíaca con marcapasos (CRT-P) o desfibriladores (CRT-D) y carsiodesfibriladores implantables (CDI) continúan creciendo en la actualidad.
A pesar de los avances en las técnicas de implantación, los sistemas CIED (cables y dispositivos) y la competencia de los operadores, la tasa de complicaciones mayores sigue siendo significativa.
Estudios previos han examinado las tendencias generales de las complicaciones relacionadas con los implantes CIED sin diferenciación entre sexos, o el efecto general del sexo en los resultados sin el análisis de las tendencias históricas.
Según los autores, ningún estudio ha comparado los tendencias en los resultados de los CIED entre sexos. Las mujeres son más propensas a complicaciones mayores después de la implantación de CIED debido a diferencias anatómicas como vasos más pequeños y más delgados, cavidades torácicas más pequeñas y un peso corporal más bajo.
Aunque estos factores tienen menos probabilidades de cambiar con los años, aumentando la conciencia de el riesgo de complicaciones y los avances en técnicas de procedimiento y habilidades para hacer frente a estos desafíos anatómicos podrían influir en las tendencias de los resultados.
Además, se sabe poco sobre las diferencias sexuales en los resultados de los procedimientos de los diferentes grupos de dispositivos.
La implantación de dispositivos complejos a menudo se asocia con un tiempo de procedimiento más prolongado y una manipulación de electrodos más prolongada, que se sabe que predispone a más daño venoso, inflamación secundaria e infección.
Es posible que existan diferencias de sexo en la susceptibilidad a estos procesos.
El presente estudio examinó las tendencias temporales de los resultados CIED de novo en general y según el sexo y el tipo CIED (PPM, CRT o ICD) en una cohorte nacional de procedimientos realizados entre 2004 y 2014.
Con el uso de la Muestra nacional de pacientes hospitalizados, se analizaron todas las hospitalizaciones de 2004 a 2014 para la implantación de marcapasos permanentes, la terapia de resincronización cardíaca con o sin desfibrilador y los DAI para examinar la asociación entre el sexo y las complicaciones agudas de implantación CIED en el hospital.
De 2.815.613 hospitalizaciones por implantación CIED de novo, el 41,9% se realizó en mujeres.
Las mujeres se asociaron con una mayor probabilidad ajustada de complicaciones de procedimiento adversas (complicaciones cardiovasculares adversas mayores: 1.17 [1.16-1.19]; sangrado: 1.13 [1.12-1.15], – torácica: 1.42 [1.40-1.44]; cardíaca : 1.44 [1.38-1.50]), mientras que las probabilidades ajustadas de mortalidad por todas las causas en el hospital en comparación con los hombres fue de 0.96 (0.94-1.00)(intervalo de confianza del 95%).
Las probabilidades de complicaciones adversas en la cohorte CIED general aumentaron persistentemente en las mujeres durante todo el período de estudio, mientras que se observaron probabilidades similares de mortalidad por todas las causas entre los sexos durante los 10 años.
Como conclusión, los autores señalan que en una cohorte nacional de implantes CIED, se demostró que las mujeres tienen un riesgo general más alto de eventos adversos relacionados con el procedimiento en comparación con los hombres, pero no un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas.
Por lo tanto se requieren más estudios para identificar técnicas de procedimiento que mejorarían los resultados entre las mujeres sometidas a dichos procedimientos.
* Mohamed MO, Volgman AS, Contractor T, et al. Trends of Sex Differences in Outcomes of Cardiac Electronic Device Implantations in the United States. Can J Cardiol. 2020;36(1):69-78. doi:10.1016/j.cjca.2019.08.012