Un grupo de investigadores de nacionalidad china publicó en la edición de marzo de 2020 del Quantitative Imaging on Medicine and Surgery los resultados de un estudio transversal en 499 pacientes que analizó la asociación entre la presencia de bloqueo interauricular avanzado (BIA-A) y la existencia de enfermedad de los pequeños vasos cerebrales*.
Señalan los autores que el bloqueo interauricular avanzado (BIA-A) indica el bloqueo completo de la conducción del estímulo eléctrico en la región del haz de Bachmann entre las dos aurículas.
En el electrocardiograma (ECG), BIA-A se diagnostica convenientemente por una duración de la onda P> 120 ms, y una morfología bifásica de la onda P en las derivaciones III, y aVF con morfología bifásica o morfología con muesca en la derivación II.
Estudios previos observaron la asociación de esta alteración con la remodelación auricular [por ejemplo, agrandamiento de la aurícula izquierda (LAE por sus siglas en inglés), fibrosis auricular, contractilidad deficiente], y se reconoce como un marcador de cardiopatía auricular.
En la población general, los sujetos con BIA-A tienen más probabilidades de desarrollar fibrilación auricular (FA) en comparación con aquellos que no lo presentan (tasa de incidencia de FA: 29.8 frente a 6.8 por 1,000 personas-año durante un seguimiento medio de 18.6 años, respectivamente)
Además, se descubrió que el BIA-A está asociado con la incidencia de accidente cerebrovascular isquémico independiente de la FA durante un seguimiento de 22 años.
La trombosis auricular izquierda puede ser uno de los mecanismos que explican este fenómeno, y se está considerando la terapia anticoagulante entre las personas con bloqueo interauricular pero considerar esta conducta necesita más investigación.
Por lo tanto, el BIA-A puede representar una anormalidad electrofisiológica temprana que indica remodelación protrombótica de la aurícula izquierda (LA).
La enfermedad silenciosa de los pequeños vasos cerebrales (SVD por sus siglas en inglés) se refiere a un grupo de procesos patológicos que afectan las arterias pequeñas, arteriolas, vénulas y capilares del cerebro, que generalmente resultan en daño silencioso del parénquima cerebral detectable por resonancia magnética (MRI), que se manifiesta como hiperintensidad de la sustancia blanca (WMH por sus siglas en inglés), espacios perivasculares agrandados (EPVS por sus siglas en inglés), lagunas y micro hemorragias cerebrales (CMB por sus siglas en inglés).
Se supone que la hipoperfusión, las alteraciones de la barrera hematoencefálica, la disfunción de la autorregulación del flujo sanguíneo cerebral, el edema, la apoptosis, la inflamación y los factores genéticos contribuyen a las llamadas formas isquémicas de SVD (p. Ej., WMH), pero este punto de vista sigue siendo controvertido.
Un estudio realizado previamente mostró que mayores volúmenes de LA y la función reducida del reservorio de LA se asociaron con lagunas y WMH, lo que indica el vínculo entre la disfunción auricular y la SVD en el cerebro.
Sin embargo, BIA-A es una entidad separada del crecimiento auricular izquierdo y se desconoce si está asociado con SVD cerebral.
En este estudio, se construyó una puntuación de SVD ordinal (rango, 0-4) para reflejar la carga de compromiso de los pequeños vasos, basada en la presencia de 4 manifestaciones de SVD (WMH, EPVS, lagunas, CMBs) en la MRI.
La asociación de BIA-A con carga de SVD se investigó en sujetos con fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI) normal, que estaban libres de FA, aleteo auricular, accidente cerebrovascular y síndrome coronario agudo, después de ajustar los factores de confusión [p. ej., diámetro de LA (LAD), FEVI y grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo (LVPWT por sus siglas en inglés)].
Este estudio transversal incluyó a 499 pacientes con fracción de eyección ventricular izquierda (FEVI) normal, que estaban libres de FA, aleteo auricular, accidente cerebrovascular y síndrome coronario agudo en el Hospital de pertenencia de los autores.
BIA-A se determinó mediante electrocardiogramas digitales. Diámetro auricular izquierdo, FEVI y grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo (LVPWT) se midieron en ecocardiogramas.
Sobre la base de la presencia de 4 manifestaciones de SVD, incluida la hiperintensidad de la sustancia blanca (WMH), lagunas, microsangrados y espacios perivasculares agrandados (EPVS) en la resonancia magnética, se diseñó una puntuación de SVD ordinal (rango, 0-4) para reflejar el carga total de SVD cerebral.
Un modelo de regresión ordinal se utilizó para explorar la asociación de BIA-A con la carga de SVD después de ajustar por factores de confusión
La edad media fue de 67,7 años y 327 (65,5%) fueron hombres. Un total de 23 (4,6%) pacientes tenían BIA-A. El número de pacientes con puntajes de SVD cerebral de 0, 1, 2, 3 y 4 fue 92 (18.4%), 122 (24.4%), 190 (38.1%), 83 (16.6%) y 12 (2.4%) , respectivamente.
Después de ajustar por edad, sexo, hipertensión, diabetes, hiperlipidemia, diámetro auricular izquierdo, FEVI y LVPWT, el modelo de regresión mostró una asociación significativa de BIA-A con puntaje de SVD cerebral (OR = 2.408, IC 95%, 1.082-5.366).
Como conclusiones, los autores subrayan que la cardiopatía auricular indexada por BIA-A se asoció independientemente con una alta carga de SVD en el cerebro.
* Wang Z, Qin H, Chen G, Mok VCT, Dai Y, Cai Y, Cheng X, Qian Y, Chu M, Lu X. Association between advanced interatrial block and small vessel diseases in the brain. Quant Imaging Med Surg. 2020 Mar;10(3):585-591. doi: 10.21037/qims.2020.02.02