Investigadores taiwaneses publicaron en la edición de febrero de Europace las conclusiones de un estudio de cohorte que ya había sido adelantado en agosto pasado en la versión online del Journal.
Sus conclusiones acerca de los consecuencias clínicas de la anticoagulaciión en pacientes con aleteo auricular solitario* seguramente generarán polémica y la dilucidación de la misma se torna más que indispensable.
Los autores parten de comentar que se recomienda a los pacientes con aleteo auricular (AFL por sus siglas en inglés de atrial flutter) que se estratifiquen y se manejen de la misma manera que los pacientes con fibrilación auricular (AF por sus siglas en inglés) en cuanto a la prevención de embolias sistémicas y accidentes cerebrovasculares, de acuerdo con las guías clínicas vigentes.
Sin embargo, esta recomendación se basa principalmente en las opiniones de expertos y evidencia limitada.
Estudios previos encontraron que los pronósticos diferían entre los pacientes con AFL y AF, con respecto al accidente cerebrovascular isquémico, la insuficiencia cardíaca y la mortalidad.
Por lo tanto, la indicación para la prevención del accidente cerebrovascular y el riesgo de uso de anticoagulación en pacientes con AFL debería ser reevaluada.
Además, los pacientes con AFL tienen riesgo de desarrollar FA, y tener en cuenta que un estudio previo realizado informó que los pacientes con AFL que desarrollaron FA tuvieron una incidencia de accidente cerebrovascular similar a la de los pacientes con FA.
Sería interesante aclarar si estos pacientes con AFL que desarrollaron FA tuvieron una incidencia similar de accidente cerebrovascular después de la estratificación mediante el uso de la puntuación CHA2DS2-VASc.
Por lo tanto, este estudio empleó dos conjuntos de datos para evaluar estas dos preguntas: En primer lugar, el objetivo fue evaluar la diferencia en los resultados entre los pacientes con AFL solitaria, AF solitaria y AFL que desarrollaron FA cuando no hubo tratamiento anticoagulante.
En segundo lugar, el objetivo fue evaluar la seguridad y la eficacia de la terapia anticoagulante en pacientes AA solitario.
Por lo tanto este estudio de cohorte a nivel nacional realizado en Taiwan incluyó pacientes con AFL solitaria, AF solitaria y AFL que desarrollaron FA extraídos de una base de datos de investigación de seguros de salud nacional en un período de 12 años.
Hubo 230 367 pacientes sin terapia de anticoagulación en la cohorte de FA solitaria, 8064 en la cohorte de AFL solitaria y 4495 en la cohorte de AFL que evolucionó a AF.
La cohorte AFL con evolución a FA y las cohortes de FA solitaria tuvieron mayor incidencia de ictus isquémico y hemorragia mayor que la cohorte de AFL solitaria.
Los pacientes de AFL solitaria con terapia de anticoagulación tuvieron una tasa de ictus isquémico más baja que aquellos sin (P <0.05) en el nivel de una puntuación CHA2DS2-VASc ≥3.
Los pacientes de AFL solitarios con terapia de anticoagulación tuvieron una mayor tasa de hemorragia intracraneal que aquellos sin (P <0.05) en el nivel de una puntuación CHA2DS2-VASc ≤3.
Los resultados clínicos netos, incluidos el accidente cerebrovascular isquémico, la embolización sistémica y el sangrado mayor favorecieron el uso de anticoagulación en pacientes con AFL solitaria con una puntuación de CHA2DS2-VASc ≥4.
En conclusión, los pacientes con AFL solitaria sin tratamiento anticoagulante tuvieron mejores resultados clínicos que los pacientes con AFL que desarrollaron FA en este estudio. El tratamiento anticoagulante puede ofrecer el mejor resultado clínico neto para pacientes de AFL solitaria con una puntuación de CHA2DS2-VASc ≥4.
Por lo tanto, surge la inquietud acerca de si los pacientes con AA y una puntuación CHA2DS2-VASc menor de 3 deben ser anticoagulados.
* Chen YL, Lin YS, Wang HT, Liu WH, Chen HC, Chen MC. Clinical outcomes of solitary atrial flutter patients using anticoagulation therapy: a national cohort study. Europace. 2019 Feb 1;21(2):313-321. doi: 10.1093/europace/euy181.