Una completa revisión sobre las anormalidades de conducción intra e interauricular, su significación hemodinámica y arrítmica, fue publicada en el Journal of Interventional Cardiac Electrophysiology del 20 de agosto perteneciendo su autoría a investigadores suizos de Ginebra*.
Será el tema del que se ocupe la NOTICIA DE LAHRS de hoy.
Los trastornos de la conducción auricular son el punto final de significativa prevalencia de una variedad de afecciones cardiovasculares que surgen con mayor frecuencia en el contexto de la edad avanzada, factores de riesgo cardiovascular, cardiopatía orgánica, fibrosis auricular y agrandamiento de la aurícula izquierda.
En la mayoría de los casos, se identifican fácilmente mediante electrocardiografía no invasiva por la presencia de una mayor duración de la onda P, así como características morfológicas características.
Debido a su asociación con taquiarritmias supraventriculares, disfunción electromecánica y accidente cerebrovascular embólico, estas anomalías tienen importantes implicaciones clínicas por lo cuál su identificación puede mejorar la estratificación del riesgo para orientar las decisiones que se tomen.
El bloqueo interauricular (BIA o IAB por sus siglas en inglés), el trastorno de la conducción auricular más frecuente y ampliamente estudiado, afecta hasta el 20%de la población general de atención primaria.
Según los autores, IAB puede ser parcial (duración de onda P ≥ 120 ms en cualquiera de las 12 derivaciones de ECG) o avanzado (onda P ≥ 120 ms y morfología bifásica (positiva-negativa) en derivaciones inferiores).
El IAB avanzado es un factor de riesgo independiente para las taquiarritmias supraventriculares y el accidente cerebrovascular embólico en una variedad de entornos clínicos, que con justicia se ha propuesto denominar Síndrome de Bayés.
Es una causa de disfunción electromecánica de la aurícula izquierda y disincronía auriculoventricular izquierda y se ha asociado con la disfunción diastólica del ventrículo izquierdo.
La duración de la onda P se asocia con mortalidad cardiovascular y por todas las causas en la población general. Las anomalías de la conducción auricular deben identificarse como marcadores de remodelado auricular, indicadores de pronóstico y, en el caso del IAB avanzado, un verdadero síndrome arritmológico.
La IAB y otras anormalidades de la onda P deben impulsar la búsqueda de condiciones asociadas, cuyo tratamiento puede revertir parcialmente la remodelación auricular o prevenirla si se administra precozmente.
Así, se han propuesto prometedoras intervenciones terapéuticas específicamente dirigidas a pacientes que exhiben anomalías de la conducción auricular y son objeto de investigación en curso.
En este campo, la farmacoterapia antiarrítmica se comparó empíricamente con ninguna terapia en pacientes consecutivos. Hubo una incidencia significativamente menor de flúter auricular y FA en el grupo tratado después de un seguimiento de 10-18 meses.
No obstante, dada la alta prevalencia de IAB y la toxicidad de los fármacos antiarritmicos, el tratamiento profiláctico no se puede recomendar en la actualidad y se requiere más investigación para probar el beneficio y mejorar la selección de los pacientes.
Con base en el creciente cuerpo de evidencia acerca de la tendencia a la presencia de Stroke cardioembólico en los portadores de BIA-A, se han propuesto la anticoagulación oral profiláctica. Los estudios en curso, como el registro BAYES, agregarán valiosos conocimientos y pueden allanar el camino hacia los ensayos terapéuticos necesarios que se realicen.
También y debido al papel sospechoso del sistema renina-angiotensina-aldosterona en la remodelación estructural y eléctrica subyacente a la FA, numerosos estudios han examinado la efectividad de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y del bloqueador del receptor de angiotensina II (BRA) para prevenir la FA paroxística. Si bien los resultados han sido inconsistentes, un metaanálisis de ensayos controlados aleatorios encontró una reducción significativa del 21% en la FA de inicio reciente debido a IECA y BRA.
Asimismo requiere estudios controlados la utilización de CPAP en portadores de apnea obstructiva del sueño. Esta hipótesis es consistente con los informes que muestran que el tratamiento con CPAP disminuye las tasas de recurrencia de la FA después del aislamiento de venas pulmonares en pacientes con AOS.
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca severa mediante terapia de resincronización cardíaca (TRC) también demostró una duración de la onda P más corta y una disminución en la prevalencia de A-IAB, lo que respalda aún más la noción de que la remodelación auricular asociada con IAB se puede revertir.
Debido a la disfunción electromecánica auricular y la disincronía AV asociada con la IAB, se ha probado la estimulación biauricular con los objetivos de mejora hemodinámica y prevención de arritmias.
A pesar de numerosos estudios, los resultados han sido conflictivos y el papel del marcapasos biauricular sigue sin estar claro. Del mismo modo, la estimulación auricular multisitio para prevención no mostró resultados consistentes a pesar de varios ensayos controlados aleatorios
De esta forma esta revisión no sistemática resumió el estado actual del conocimiento sobre la conducción intra y interauricular normal y anormal, su evaluación, la importancia clínica y las posibles intervenciones terapéuticas.
Los estudios futuros ayudarán a definir el papel de las intervenciones terapéuticas preventivas en pacientes de alto riesgo, incluida la farmacoterapia antiarrítmica y la anticoagulación oral. Las implicaciones para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y la estimulación también deben investigarse más a fondo.
* Johner N, Namdar M, Shah DC. Intra- and interatrial conduction abnormalities: hemodynamic and arrhythmic significance. J Interv Card Electrophysiol. 2018 Aug 20. doi: 10.1007/s10840-018-0413-4. [Epub ahead of print]