El reconocido Editor Asociado de Circulation, investigador mexicano residente en Israel Sami Viskin, sugirió muy recientemente la lectura de un paper cuyo autor principal es el Dr. Fermín García, Director del Laboratorio de Electrofisiología, Hospital de Pennsylvania, a la que calificó como su “obra Maestra” que se titula y hace referencia al uso de la ecocardiografía intracardíaca en cardiología intervencionista.
Las indicaciones para los procedimientos estructurales y electrofisiológicos basados en catéteres se han expandido recientemente a escenarios más complejos, en los cuales una definición precisa de la variable anatomía cardíaca individual es clave para obtener resultados óptimos.
La introducción de la ecocardiografía intracardíaca (ICE por sus siglas en inglés) representa un gran avance en la imagenología cardiaca, y se ha convertido en parte integral de una variedad de procedimientos percutáneos intervencionistas y electrofisiológicos, que pueden mejorar los resultados y reducir los riesgos permitiendo la evaluación en tiempo real de la anatomía cardíaca durante los procedimientos de intervención y permite guiar la manipulación del catéter en relación con las diferentes estructuras anatómicas.
La ecocardiografía intracardíaca (ICE) es una modalidad de imagen única capaz de proporcionar una visualización de estructuras cardíacas de alta resolución, la monitorización continua de la ubicación del catéter en el corazón, reducir la exposición a la fluoroscopia tanto para el paciente como para el operador, puede mejorar los resultados, acortar el tiempo del procedimiento y el reconocimiento temprano de complicaciones, como derrame pericárdico o formación de trombos así como la falta de necesidad de anestesia general o de un segundo operador.
En contraste con la ecocardiografía transesofágica (ETE), el operador primario del procedimiento intervencionista puede realizar ICE bajo sedación consciente, sin la necesidad de intubación endotraqueal, y elimina el riesgo de traumatismo esofágico.
Por estas razones, el ICE ha reemplazado en gran medida a la ecocardiografía transesofágica como modalidad de imagen ideal para guiar ciertos procedimientos, como el cierre del defecto del tabique auricular y la ablación con catéter de arritmias cardíacas, y tiene un papel emergente en otros, como valvuloplastia mitral, reemplazo valvular aórtico transcatéter y el cierre de la orejuela auricular izquierda.
En los procedimientos de electrofisiología, ICE permite la integración de imágenes en tiempo real con mapas electroanatómicos; tiene un papel en la evaluación del sustrato arritmogénico y es particularmente útil para mapear estructuras que no se visualizan mediante fluoroscopia, como el tabique interatrial o interventricular, los músculos papilares y las crestas musculares intracavitarias.
Más recientemente, también se ha desarrollado un sistema ICE volumétrico tridimensional (3D), con potencial para una mayor información anatómica y un papel prometedor en las intervenciones estructurales.
En esta revisión de vanguardia, los autores brindan orientación sobre cómo llevar a cabo una encuesta integral de ICE y resumen las principales aplicaciones en una variedad de procedimientos estructurales y de electrofisiología.
Concluyen que en las últimas décadas, las intervenciones percutáneas transcatéter han reemplazado gradualmente la cirugía para el tratamiento de arritmias cardíacas y enfermedades estructurales del corazón. Una condición esencial para estas nuevas tecnologías ha sido el desarrollo paralelo de mejores modalidades de imagen capaces de proporcionar información anatómica precisa durante los procedimientos.
ICE proporciona imágenes de alta calidad de campo cercano de estructuras cardíacas, permitiendo al operador trabajar con la anatomía del paciente en lugar de luchar con ella.
Debido a sus muchas ventajas, ha reemplazado parcialmente la ETE para la guía de múltiples procedimientos cardíacos invasivos.
Su principal inconveniente es un mayor costo, pero los posibles ahorros de los tiempos de procedimiento más cortos, la evitación de la anestesia general y la prevención de complicaciones pueden resultar en una relación costo / beneficio favorable.
Se espera que las aplicaciones clínicas de ICE continúen expandiéndose y los avances en resolución y adquisición de imágenes en 3D consolidarán su papel en el tratamiento de enfermedades cardíacas valvulares y congénitas.
* Andres Enriquez, Luis C. Saenz, Raphael Rosso, Frank E. Silvestry, David Callans, Francis E. Marchlinski, Fermin Garcia. Use of Intracardiac Echocardiography in Interventional Cardiology. Working With the Anatomy Rather Than Fighting It. Circulation. 2018;137:2278–2294. DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.117.031343