La actual pandemia de COVID 19 que azota a la Humanidad poco más de 100 años después de la pandemia de gripe de 1918, ha obligado al diseño de nuevas estrategias de desempeño en todos los rubros del que obviamente no han quedado excentos aquellos relacionados a nuestra profesión.
En tal sentido electrofisiólogos pertenecientes a la División de Cardiología del Departamento de Medicina, del Colegio Vagelos de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, Nueva York han pautado la realización de procedimientos de electrofisiología en un centro médico académico en medio de la pandemia*.
Recuerdan en su publicación y a manera de antecedente e introducción de junio de 2020 en el Journal of Cardiovascular Electrophysiology, que en diciembre de 2019, se informó un brote de coronavirus novedoso altamente infeccioso (COVID ‐ 19) en Wuhan, China.
Menos de 3 meses después, a la hora de redactar el texto que se comenta, se transitaba en medio de una pandemia global que interrumpió el orden económico internacional y alteró significativamente las actividades de la vida cotidiana y las interacciones personales para casi todos en la tierra, debido al distanciamiento físico requerido entre las personas, las órdenes de “confinamiento en el hogar» y de cierre de numerosos establecimientos en muchos lugares.
En el estado de Nueva York, al 6 de abril de 2020, se contabilizaban más de 130 000 casos confirmados de COVID-19, la mayoría de los referidos en los Estados Unidos.
La gran mayoría de los diagnósticos de COVID-19 ocurrieron dentro de la ciudad de Nueva York densamente poblada, que tenía 72 000 casos confirmados y se consideraba un epicentro de la pandemia.
En el Hospital Presbiteriano de NewYork (NYPH por sus siglas en inglés), la tasa de casos casi se duplica cada día, lo que refleja la tendencia general del estado. El indispensable equipo de protección personal (EPP), como se ha informado a nivel nacional, se encontraba en una escasez crítica.
El coronavirus causa principalmente manifestaciones pulmonares de fiebre, tos y disnea con progresión rápida ocasional a insuficiencia respiratoria grave y síndrome de dificultad respiratoria aguda en poblaciones de pacientes sanos y de alto riesgo. Sin embargo, entre 7.2% y 12% del total de pacientes manifiestan daño cardíaco y se describió la progresión a miocarditis fulminante.
Es importante destacar que es probable que haya varias secuelas electrofisiológicas (EP) de la infección.
Así fue descripta una carga de arritmia del 16,7% en 138 pacientes en total y en 44,4% de los pacientes internados en la UCI. Se desconoce si el virus siembra directamente el sistema de conducción cardíaca.
Los autores especulan acerca que los electrofisiólogos desempeñarán un papel importante en los próximos meses, especialmente porque los tratamientos con COVID-19, como la hidroxicloroquina (aunque ésta ya no es recomendada), tienen efectos electrofisiológicos nocivos conocidos. Los EP pueden ver más casos de torsadas inducidas por fármacos en el futuro cercano. También se han informado casos recientes de arritmias ventriculares debido a miocarditis COVID.
Por lo tanto, consideran que era importante instituir protocolos específicos de laboratorio de EP no solo para tratar al inevitable paciente infectado que requiera procedimientos urgentes o de emergencia, sino también para que se pueda continuar tratando a pacientes enfermos, no infectados, con un estándar de alta calidad de cuidado.
Las operaciones de gestión están cambiando durante esta crisis e incluso pueden cambiar de un día a otro.
Bajo estas consideraciones, presentaron un modelo general de flujo de trabajo para optimizar la función de laboratorio con el objetivo de proteger adecuadamente a los profesionales intervinientes, tratar con éxito a los pacientes y conservar el EPP durante este período sin precedentes.
Aclaran que este modelo ha sido una formulación de colaboración urgente por la subdivisión de Electrofisiología de la Universidad de Columbia en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, y no es un reflejo de la política oficial de NYPH. pretendiendo que sea de utilidad para otros laboratorios de EP que enfrentan o pronto pueden enfrentar este desafío de atención médica.
En su propuesta, detallan los cambios de protocolo específicos que ha adoptado el departamento de EP donde se desempeñan, incluida la realización de procedimientos urgentes / de emergencia, después del horario de atención / laboratorio de 7 días a la semana, solo casos de asistencia única para preservar PPE, uso apropiado de PPE, telemedicina y citas de seguimiento por video chat, y conferencias diarias para manejar colectivamente los dilemas clínicos y éticos por venir.
Discuten también sobre cómo realizar los procedimientos de EP en presuntos pacientes con COVID positivo y COVID probado para resaltar los problemas que otros miembros de la comunidad de EP pueden enfrentar pronto en su propia institución a medida que el virus continúa propagándose a nivel nacional e internacional.
* Geoffrey A Rubin, Angelo Biviano, Jose Dizon, Hirad Yarmohammadi, Frederick Ehlert, Deepak Saluja, David A Rubin, John P Morrow, Marc Waase, Jeremy Berman, Alexander Kushnir, Mark P Abrams, Hasan Garan, Elaine Y Wan. Performance of Electrophysiology Procedures at an Academic Medical Center Amidst the 2020 Coronavirus (COVID-19) Pandemic. J Cardiovasc Electrophysiol. 2020 Jun;31(6):1249-1254. doi: 10.1111/jce.14493.Epub 2020 Apr 20.