Autores alemanes publicaron el 1º de abril en el Journal of Interventional Cardiac Electrophysiology (JICE) los resultados de un estudio retrospectivo que analizó los efectos del alta muy precoz después de los implantes de dispositivos cardíacos electrónicos y se preguntaron provocativamente si este es el futuro*.
Señalan en la introducción que la declaración de consenso de la Heart Rhythm Society / European Heart Rhythm Association (HRS / EHRA) sobre el monitoreo de dispositivos electrónicos implantables (CIED por sus siglas en inglés) recomienda que el seguimiento posterior a la implantación del dispositivo se debe individualizar según los factores relacionados con el dispositivo y el paciente.
Además, las pautas HRS / EHRA no recomiendan la estadía obligatoria en el hospital durante la noche, y ningún estudio ha evaluado el momento de las complicaciones después del implante en relación con el momento óptimo del alta.
En el escenario real, donde más de 3 millones de marcapasos cardíacos y 200,000 cardiodesfibriladores implantables (CDI) se implantan anualmente en todo el mundo (70,000 de los cuales se implantan en Alemania), cualquier estrategia que conduzca a una reducción en la duración de la estancia hospitalaria reducirá los costos médicos. Precisamente, para limitar estos costos de atención médica cada vez mayores, se justifican estrategias para minimizar la duración de la hospitalización.
Sin embargo, solo cuando se respetan los estrictos criterios de seguridad, una estrategia de alta temprana podría no solo ser efectiva sino también segura.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, el objetivo del estudio fue analizar una gran cohorte de pacientes después del primer implante de un CIED para evaluar el momento de las complicaciones y, por lo tanto, evaluar si el alta temprana (el mismo día o después de <24 h) después del implante podría ser una estrategia a seguir.
En esta perspectiva, el alta temprana (el mismo día o después de <24 h) podría representar una estrategia útil; sin embargo, es imperativo primero comprender el momento de las complicaciones (potencialmente letales) y evaluar si esto no solo es una decisión clínica efectiva sino también segura.
Para ello, se realizó un análisis de cohorte retrospectivo de todos los pacientes sometidos a un nuevo implante desde enero de 2008 hasta diciembre de 2014.
Se evaluaron los datos demográficos de los pacientes, las comorbilidades y el momento de las complicaciones después del implante del dispositivo, y el momento de las complicaciones se dividió en intraoperatorio, 0-6 h (h), 6 a 24 h, y> 24 h después del implante. Un año después del implante se realizó el seguimiento.
Un total de 1868 pacientes (68% hombres, edad promedio 70 años, 85% hipertensión, 39% diabetes, 57% enfermedad coronaria y fracción promedio de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) 41%) recibieron 703 (38%) marcapasos, 448 (24%) cardiodesfibriladores implantables, 639 (34%) dispositivos de terapia de resincronización cardíaca (TRC) y 78 (4,2%) modulación de contractilidad cardíaca.
Un total de 199 (11%) pacientes experimentaron 214 complicaciones. La mayoría (75%) ocurrió> 24 h después de la implantación (con una mediana de 7 días). En el análisis univariante, las complicaciones ocurrieron con mayor frecuencia en pacientes con una FEVI más baja, en tratamiento anticoagulante / antiplaquetario y sometidos a implante de DAI / TRC-D (p <0,05 para todos).
Como conclusiones, los autores señalan que la mayoría de las complicaciones ocurren> 24 h después de la primera implantación del CIED. Por lo tanto, puede que no sea óptimo dar de alta a los pacientes en ≤ 24 h, a menos que esté disponible un monitoreo ambulatorio extenso de las complicaciones que pudieran ocurrir a posteriori.
* Ohlow MA, Awada H, Laubscher M, Geller JC, Brunelli M. Very early discharge after cardiac implantable electronic device implantations: is this the future? J Interv Card Electrophysiol. 2020 Apr 1. doi: 10.1007/s10840-020-00730-0. [Epub ahead of print]