Autores japoneses del Departamento de Terapia Cardiovascular Avanzada y del Departamento de Cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nagoya acaban de publicar en la edición del 30 de septiembre del Annals of Noninvasive Electrocardiology los resultados de un estudio retrospectivo que se propuso analizar las características y la importancia de los cambios en la duración de la onda P y de la presencia de muescas en relación al resultado del aislamiento de las venas pulmonares en pacientes con fibrilación auricular paroxística*.
Señalan que la terapia de ablación con catéter es un tratamiento establecido para pacientes con fibrilación auricular paroxística (FA), y su tasa de éxito es superior al 70% -80% después del procedimiento único.
El objetivo principal de la ablación con catéter es lograr el aislamiento eléctrico completo de todas las venas pulmonares (PV por sus siglas en inglés), porque la actividad ectópica aislada eléctricamente en dichas venas juega un papel importante en el inicio y la perpetuación de la FA.
La recurrencia después de la ablación se considera debida a la reconexión de la conducción eléctrica entre la PV y la aurícula izquierda en estos pacientes.
Durante un procedimiento repetido para casos de recurrencia, pueden detectarse múltiples reconexiones de las venas pulmonares, a pesar del desarrollo de técnicas y dispositivos de ablación avanzados.
Sin embargo, la presencia o ausencia de reconexión podría confirmarse solo mediante un procedimiento repetido en el que se inserta un catéter de electrodo en AI y en PV en forma invasiva. No existe un examen no invasivo estándar para confirmar el aislamiento de PV duradero después de la ablación.
Desde otra vertiente, los autores analizan el rol de la onda P en el electrocardiograma (ECG) ya que representa la activación auricular.
La morfología de la onda P depende en gran medida del vector de activación de aurícula izquierda, que puede definirse por la localización del avance de la onda en dicha aurícula, el origen del ritmo sinusal que define el vector de despolarización auricular adecuado y el tamaño de las cámaras auriculares
Estudios previos informaron que la duración de la onda P (PWD por sus siglas en inglés) y la morfología cambiaron significativamente después del aislamiento exitoso de PV para la FA, mientras que algunos investigadores especularon que la eliminación del manguito miocárdico de las PV podría contribuir precisamente a dichos cambios.
Sin embargo, la mayoría de estos estudios se centraron en la asociación entre los cambios en la onda P y el resultado clínico, recurrencia o no recurrencia.
No se conoce una evaluación detallada de la morfología de la onda P si se hubieran producido reconexiones de las venas pulmonares, postablación.
Los autores presumieron que la reducción en la PWD se caracteriza la presencia de conducción residual entre las AI y las venas pulmonares después de la ablación, y que hay cambios específicos y significativos en la morfología de la onda P en pacientes según hubiera o no reconexión de las PV después de la ablación.
Por lo tanto, el presente estudio se centró en pacientes con FA paroxística que se sometieron a procedimientos repetidos debido a la recurrencia después de una ablación inicial.
Se evaluó la relación entre la reconexión PV y los cambios en la onda P mediante el análisis de los resultados del ECG de superficie de 12 derivaciones y del electrocardiograma de señales promediadas (SAECG por sus siglas en inglés), en comparación con los obtenidos en la primera preablación en el mismo paciente.
El estudio retrospectivo incluyó a 115 pacientes consecutivos con FA paroxística que se sometieron a ablación repetida por recurrencia después de la ablación inicial.
Los autores investigaron los cambios en la morfología de la onda P entre el inicio y el procedimiento repetido en pacientes con y sin reconexión PV. El estudio también incluyó como grupo de validación sin recurrencia (n = 67) después de la ablación inicial.
La duración máxima de la onda P (PWD) disminuyó significativamente desde el inicio hasta justo después del procedimiento en todos los grupos.
Sin embargo, para el grupo de reconexión PV (n = 100), la PWD máxima se incrementó significativamente nuevamente en el procedimiento de repetición.
Por el contrario, la PWD máxima se redujo significativamente entre el inicio y el procedimiento de repetición en el grupo sin reconexión PV (n = 15).
La PWD en el ECG de señales promediadas disminuyó significativamente desde el inicio hasta el procedimiento repetido en el grupo sin reconexión PV, pero, por el contrario, aumentó en el grupo de reconexión PV.
En el grupo sin reconexión, se detectó la desaparición de la onda P con muesca en 8 de 15 pacientes (53%), que fue significativamente mayor que en otros grupos (p = .001).
Se identificó una onda P con muesca nueva o retrasada solo en el grupo de reconexión PV. Estos resultados fueron confirmados en el grupo de validación.
Como conclusiones los autores manifiestan que la PWD cambió significativamente después de un aislamiento de PV exitoso para la FA paroxística.
La dinámica inversa de PWD después del acortamiento inicial directamente después de la ablación se asoció significativamente con la reconexión PV. La aparición de una onda P con muesca en el ECG también se caracterizó por la reconexión PV. La eliminación de los manguitos PV durante la ablación puede ser responsable de los cambios observados en la morfología de la onda P en el ECG, que en última instancia puede ser útil para identificar un aislamiento PV exitoso para la FA paroxística.
Los resultados de este estudio podrían representar datos preparatorios para el desarrollo futuro de un examen no invasivo y simple para confirmar el aislamiento PV después de la ablación.
* Yanagisawa S, Inden Y, Okamoto H, Fujii A, Sakamoto Y, Mamiya K, Tomomatsu T, Shibata R, Murohara T. Electrocardiogram characteristics of P wave associated with successfulpulmonary vein isolation in patients with paroxysmal atrial fibrillation: Significance of changes in P-wave duration and notched P wave. Ann Noninvasive Electrocardiol. 2019 Sep 30:e12712. doi: 10.1111/anec.12712. [Epub ahead of print]